Instituto se está jugando mucho en la Liga Nacional de básquetbol, y además se le viene la “ventana” de la Champions League, decisiva para pensar en la clasificación. Y encuentra a la Gloria con inconsistencia, con la irregularidad que mostró en gran parte de la temporada 2020/2021.
El domingo, en la “burbuja” de la Liga en Capital Federal, el Albirrojo dio un paso en falso más, al caer de manera contundente con Oberá Tenis Club de Misiones por 84 a 67. La abultada derrota complica las chances del equipo de Alta Córdoba de meterse entre los cuatro mejores que se clasificarán directamente a los cuartos.
Con 20 triunfos y 13 caídas, el elenco conducido por Gustavo Peirone bajó hasta el octavo lugar en las posiciones, aunque sigue dependiendo de si mismo. Claro, tendrá que ganar los cinco partidos que le quedan en la fase regular para alcanzar el cuarto puesto.
De otra manera, empezará los playoffs (del quinto al 16°) en los octavos de final, sin descanso en medio de su cargado calendario.
Además, dejó a Atenas más complicado en la lucha por la permanencia. El Verde se mide esta noche, desde las 21.30, con Libertad con la obligación de ganar para mantener la chances de evitar el cruce de playoffs para mantener la categoría.
Cambiar el chip
Sin tiempo para lamentos, Instituto se instala en Córdoba para preparar el duelo clave, decisivo, del miércoles a las 19.10 con Minas de Brasil por la tercera y última “ventana” de la Champions.
Aunque sin público, el regreso al Ángel Sandrín más de un año después del último partido (9 de marzo de 2020) le puede dar el envión que necesita la Gloria para afrontar la etapa final de la campaña.
Para jugar contra los brasileños (el viernes además con Flamengo), estará de regreso Pablo Espinoza tras atravesar el coronavirus. Ya volvió, ante Oberá, Lucas Reyes, para estirar el equipo y recuperar la intensidad perdida.
El texto original de este artículo fue publicado el 22/03/2021 en nuestra edición impresa.
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