Enzo Díaz, como todo Talleres, sabe que lo único que sirve es vencer hoy a Banfield, el líder con puntaje ideal. El lateral, casi un wing cuando el primer equipo ataca, admitió que hubo errores que impidieron que la “T” dependa de sí misma, aunque dejarán todo para llegar a la final de la Copa Maradona.
–¿Cómo asumen el partido con Banfield?
–Nos queda la última carta. Es un partido que nos da la chance de acercarnos a la punta. Es fútbol. Sabemos qué tiene Talleres, pero no nos tenemos que olvidar que los rivales juegan. Que también quieren ganar. Todos han sido rivales muy duros. Fuera quien fuera. Tenemos que estar preparados psicológicamente para el partido con Banfield que será fundamental. Hay que conseguir los tres puntos. Por ahí no tenemos un grupo de muchos nombres en el fútbol. Tenemos mucha juventud y jugadores que le dan experiencia como Javier Gandolfi y Mauricio Caranta. Nos hicimos fuertes a la hora de manejar la intensidad y el ritmo del partido. Nos tuvimos fe desde el primer minuto. En las ganas de cada uno. No nos dejamos llevar por aquellos comentarios en los que nadie nos tenía fe ni en los que decían que éramos los mejores. Estamos haciendo un trabajo bueno y tuvimos algunas posibilidades que perdimos porque no jugamos bien. Eso se sintió.
–Has sido un recurso importante en ataque…
–Tenemos la libertad de que el DT nos ha dado libertad en ataque y de ser uno más. Al igual que Tenaglia. Eso es porque tenemos mucha confianza en los compañeros a la hora de un contraataque rival. Durante la pandemia, me benefició el hecho de contar con un buen espacio para poder entrenar. Ayudó mucho ese trabajo individual, a la hora de hacer la pretemporada todos juntos. Terminamos manejando todos los partidos. Yo no recuerdo un partido que hayamos terminado contra nuestro arco. Sufrir, quizá sólo para empatar o para ganar un partido. No para perder. Es difícil para los rivales el hecho de bancar nuestra intensidad y conservar el arco en cero. Porque jugamos al mismo nivel. Con Atlético Tucumán arrancamos perdiendo, pero empatamos y casi lo damos vuelta. Vamos a luchar hasta el último.
–¿Hasta dónde llegarán?
–No podemos pensar en otra cosa que no sea conseguir los tres puntos. Que es lo único que nos sirve. Pero eso no nos lleva a estar desesperados. Nos lleva a tener la menor cantidad de errores y a estar tranquilos para convertir. Estar ordenados y a hacer nuestro juego. Estamos preparando el juego. Por ahí, tenemos que hacer la autocrítica quienes no tuvimos un gran partido con Gimnasia.
–¿Te condicionó la fatiga muscular?
–No. No le echo la culpa a nada. Tuve una desconcentración en esos minutos. Este partido es otra oportunidad de demostrar que estamos a la altura de pelear este campeonato.
–¿Qué les pasó con Gimnasia?
–No hicimos un buen partido. Hacía 35 grados, se cortó la luz, la cancha estaba fea. Son detalles que, por ahí, desconcentran y te sacan de partido. Cometimos errores en un partido que era fundamental. Ya dimos vuelta la página y ahora, ante Banfield, habrá que hacer nuestro juego. En un campo que sabemos cómo está.
–¿Juegan mucho el temor a las limitaciones y a los arbitrajes con dualidad de criterio (16 amarillas en los tres partidos)?
–Con los jueces es un tema constante. Fueron muy injustos. Nos amonestaron a compañeros desde el arranque del partido… Lo dejamos al margen. No hablamos de eso. Te lleva a generar un fastidio, que se puede manifestar en la cancha. Más allá de eso, tenemos que hacer nuestro juego, que es lo que nos llevará a sacar ventajas.
–El presidente Andrés Fassi dijo que te estaban siguiendo de la selección argentina, al igual que Tenaglia…
–No estoy enfocado en eso sino en dar el 100 en Talleres y en tratar de seguir aprendiendo. Eso va a llegar solo. Más allá de que uno siempre quiera estar en la selección y de que sería un orgullo muy grande vestir esa camiseta. Ya va a llegar.
El texto original de este artículo fue publicado el 4/01/2021 en nuestra edición impresa.
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