Santiago Flores tuvo su debut en la categoría reserva del Club Universitario con 15 años recién cumplidos (27 de marzo de 2006). Es sin dudas un hecho poco común en el club Estudioso y que quedará marcado en la carrera de “Chupete”.
Santiago y su familia vivieron casi toda su vida en barrio Alto Alberdi, a pocas cuadras del club. Por eso desde los cuatro años llevaron a su hijo a la escuelita, pasando por los cebollitas y las categorías inferiores. Hoy “Chupete” forma parte de la sexta división, pero es seguido de cerca desde más arriba.
“Me enteré que tenía que jugar en reserva un día antes, el viernes, cuando terminé de competir con mi categoría. Se me acercó el coordinador y me dijo que me habían convocado para el otro día en Camioneros. El DT no tuvo más que palabras de aliento conmigo”, contó “Chupete” a Mundo D.
“En la previa estaba bastante nervioso, pero tuve el aliento de mis compañeros y al entrar a la cancha eso no se notó”, confesó quien ingresó en el segundo tiempo para jugar de volante central con el número 14.
El recuerdo también es aún más lindo ya que su equipo logró imponerse 2 a 1 y “Chupete” completó una buena actuación. “Cuando entré la verdad es que estaba tranquilo, entré confiado en que las cosas iban a salir bien. En la cancha me sentí bien con pelota, físicamente y con las marcas”, recordó.
“Universitario es una segunda casa, es el lugar donde desde los cuatro años vengo jugando al fútbol, vengo divirtiéndome y donde nunca me faltó nada”, cerró este volante que el pasado sábado vivió una jornada inolvidable.
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