El nombre y apellido de Santiago Ramos Mingo ha tenido repercusión mundial en las últimas horas.
Es que este defensor cordobés, de 18 años, acaba de firmar contrato con Barcelona “B” de España, luego de dejar Boca Juniors envuelto en una polémica.
Ramos Mingo no tenía contrato profesional y abandonó el club de La Ribera por patria potestad, lo que seguramente acarreará un litigio entre ambas instituciones en un futuro cercano.
Pero, claro, para Santiago es un paso enorme en su carrera, que se inició en el fútbol de Córdoba.
Su papá, Pedro Ramos, fue futbolista de Talleres en los años ’80 y justamente en el Matador Santiago dio sus primeros pasos.
Ramos Mingo formó parte de la categoría 2001 y se quedó en el Albiazul hasta 2012. Además, en sus publicaciones en las redes sociales, deja en claro su simpatía por el Matador.
Luego, como su papá Pedro empezó a trabajar en el club Atalaya, lo acompañó en esta otra institución de la Liga Cordobesa de Fútbol.
Luego, con 13 años, quedó en Boca donde se fue a vivir a la pensión del Xeneize, donde ya estaba su hermano mayor.
“Mis hijos heredaron mi vocación, amor y pasión por el fútbol. Están transitando el hermoso camino que tiene la carrera de un futbolista con alegrías y tristezas, halagos y momentos duros de críticas tal como debe ser. Tengo tres varones y los tres hicieron inferiores en Talleres luego los lleve conmigo a Atalaya y acabaron en Boca Juniors en la pensión del club. Se fueron adolescentes persiguiendo el sueño de ser jugadores de alto rendimiento y a competir en el lugar donde Dios atiende (Buenos Aires). Fue duro para ellos y para la familia”, supo contar Pedro Ramos en una nota con Mundo D.
Ramos Mingo es marcador central zurdo. “Su principal virtud es su cabeza. Es competidor nato, bueno técnicamente y con buen juego aéreo también. Mide 1.88”, lo definió su propio padre.
Santiago firmó por tres temporadas con el club catalán, más dos opcionales. Su cláusula será de 60 millones de euros y, si sube al primer equipo, pasará a ser de 100 millones, según detalló en el comunicado el propio Barcelona.
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