Este sábado, el vuelo chárter de Los Ángeles con destino a Melbourne hizo saltar las alarmas en la organización del Abierto de Australia después de que dos de sus pasajeros dieran positivo por covid-19.
Como primera medida, todas las personas que viajaban en este vuelo fueron aisladas. Allí se encuentran 47 jugadores que participarían del certamen, entre los que figuran Juan Ignacio Londero y Guido Pella.
Pero este domingo, se dio a conocer que otros 25 tenistas quedaron obligados a cumplir una cuarentena en Australia tras otro resultado positivo por coronavirus en un vuelo.
El resultado positivo correspondió a un pasajero que no formaba parte del contingente de jugadores, informaron los organizadores del torneo, sin embargo todas las personas que se encontraban en el avion deberán hacer cuarentena, con lo que el total de jugadores aislados en sus habitaciones de hotel subió el domingo a 72.
Algunos jugadores estaban molestos por haber sido clasificados como contactos estrechos sólo por haber compartido vuelo con las personas que dieron positivo. Eso les forzaba a guardar una cuarentena más dura que el grupo general de jugadores, que podría salir de sus habitaciones para entrenar durante un máximo de cinco horas al día.
El director del torneo, Craig Tiley, dijo que los organizadores y jugadores estaban advertidos de “riesgo significativo” de restricciones a los tenistas si se detectaban casos de COVID-19.
Tiley señaló que no hay planes de demorar más el Abierto de Australia, que ya comienza con tres semanas de retraso. Sin embargo, sostuvo que los organizadores están revisando el calendario de los torneos previos, que comienzan el 1 de febrero, para facilitar la preparación de los jugadores en confinamiento estricto.
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